ENTREVISTA A LUCÍA COLOMER

“Era esto o la calle. Porque mi familia no se podía hacer cargo»

¿Cómo y cuándo llegó Lucía a la casa?

Pues el 13 de diciembre de 2010 llegué con un problema grave de conducta, me escapé de un piso tutelado en el que estaba en Jaén y me vine a Granada. Luego fue la Junta la que me derivó a la casa familiar.

¿Y qué tal?

Bien, no asimilaba que tuviera que estar aquí mucho tiempo. Fue la última oportunidad que me daban y así me lo dijeron en la junta.
Era esto o la calle. Porque mi familia no se podía hacer cargo.

Imagino que después de todo este tiempo con nosotros has pasado por muchas fases ¿No?

Sí. De no querer estar aquí, a saber, que si no aprovechaba esta oportunidad no sé qué sería de mí.
No encontraba el lugar de sentirme a gusto, sabía que fuera no podía seguir, pero aquí por momentos me ahogaba.

¿Qué has aprendido?

A conocerme más, a controlar mis emociones y saber manejar mis agobios. Antes solo sabía huir, y ahora creo que los afronto mejor.

Tú familia. ¿Qué significaba para ti entonces?

Para mí era una responsabilidad que ellos tuvieran que cargar conmigo, porque no podían. Y eso me ha pesado mucho.

¿Y cómo estás en estos momentos?

A veces dudo. Soy la única responsable de mí, y pienso mil veces las cosas. Tengo miedo a equivocarme.
He dado un salto de convivir con 36 compañeros a un proceso de adaptación en un piso con menos gente, aprendiendo a vivir independientemente y de manera autónoma.
Era mi momento. He conseguido, con la ayuda de todos, cambiar a mejor.

¿De ese tiempo en residencia qué recuerdos tienes?

He ganado gente con la que conversar. A pesar de ser trabajadores la mayoría, hemos desarrollado otra relación, he estado en bodas, en sus casas. Y ahora que soy compañera pues comparto más.

¿Con qué momento te quedarías de la etapa de residencia?

Cuando hicimos la fiesta de mi bautismo y mi comunión. Me sentí muy bien.

¿Y con alguna persona en concreto?

No podría elegir a una persona solo. Sería injusto.

¿En qué situación ves el centro ahora?

Ha evolucionado mucho. Entiendo que el perfil de usuario ha ido cambiando. Pero sí lo veo todo como más profesional.

¿Cómo han visto este cambio tus hermanas?

Muy contentas. Me felicitan por haberlo conseguido. Y mis padres también estarían contentos.

¿Cómo es tu relación con los nuevos espacios libres que no tenías en residencia?

Me sorprenden, pero creo que los gestiono bien porque tengo muchas cosas que hacer.
Es raro que después de catorce años acostumbrada a que los trabajadores entraran y salieran de mi habitación, he pasado a encontrarme sola, y sin esperar que nadie entre, son situaciones extrañas que estoy empezando a gestionar.

¿Y la vida laboral?

Tengo la ESA y un grado de estética. También de ayuda a domicilio y cursos de lenguaje de signos y de informática.
Toda esa formación la he hecho estando en residencia.
Ahora trabajo en el área de limpieza y lavandería de la casa. Es duro pero estoy contenta.

¿Alguna reflexión final?

Nada, bueno sí que estoy muy contenta. Que sigo aprendiendo y que estoy alerta para no equivocarme. Que gracias a todos por el apoyo y por esta entrevista.
Muy emocionados con su evolución y orgullosos de ella la dejamos que recupere su tarea.